RESUMEN DE LA COSECHA 2011

Sin duda el factor diferencial de esta vendimia ha sido la climatología. Las altas temperaturas de las semanas anteriores e incluso durante la vendimia unida a la ausencia de lluvias durante
todo este periodo condicionaron de una manera total el desarrollo de la baya y de la propia metodología de la recolección.

Debido a estas circunstancias la uva blanca comenzó a vendimiarse antes que ningún año de los que se tienen registro en la bodega: el día 15 de septiembre en unas condiciones de perfecta sanidad y de grano pequeño debido a la moderada sequía, aumentándose así de forma natural la potencialidad de los aromas que se encuentran exclusivamente en la piel de la baya en nuestras variedades.

En el caso de la uva tinta las fechas de adelanto fueron más moderadas debido a la mayor necesidad de estas variedades en agua para conseguir una perfecta maduración de las moléculas
de color y aromas. De la misma manera que en las variedades blancas el resultado de las uvas cosechadas finalizó con un tamaño de baya en torno a un 12% menor que en años precedentes lo que facilitó una superior concentración en color y sensaciones organolépticas dando unas uvas con un estado sanitario perfecto fácilmente reconocibles en la magnífica calidad de los caldos que se obtuvieron de ellas.

Pero no todo ha sido fácil durante esta cosecha. Las altas temperaturas han condicionado las horas en las que se podía realizar la cosecha para asegurar una pérdida de calidad cero, lo que nos ha conducido a una cosecha muy larga en la que se ha esperado, con paciencia, el momento óptimo de corte de cada viñedo. Si bien y ya más tranquilos, no me cabe duda de que todo ese esfuerzo de muchos, ha merecido la pena una vez que hemos podido degustar las excepcionales bondades de esta nueva añada que a la espera de la decisión del consejo todo parece apuntar que será calificada como Excelente.